La historia que estas a punto de leer es verdadera...lo creas o no...
Este misterioso "accidente" ocurrió la noche del 2 de Febrero de 1959 en la ladera este de la montaña Jolat Siajl, un nombre Mansi que significa Montaña de la Muerte. Un grupo de 10 personas (8 hombres y 2 mujeres) con experiencia en viajes de larga duracion en esqui y en expediciones de montaña, partio desde el norte de Óblast de Sverdlovsk.
El líder de la excursión era Igor Dyatlov, el equipo lo formaban dos
mujeres y ocho hombres: un instructor de esquí, tres ingenieros y siete
estudiantes del Instituto Politécnico de los Urales, ubicado en la
ciudad entonces conocida como Sverdlovsk (antes y ahora, Ekaterinburgo)
,su destino era la cercana Sierra Otorten, al norte de los Urales.
Además de Igor Dyatlov (23 años), iban Yuri Yudin (en la fotografía con
gorro de rayas), Yuri Doroshenko (21), Zinaida Kolmogorova (22),
Lyudmila Dubinina (21), Alexander Kolevatov (25), estudiantes; Alexander
Zolotariov (37), guía; Rustem Slobodin (23), Georgyi Krivonischenko
(24) y Nicolás Thibeaux-Brignollel (24), ingenieros.
Lyudmila, Georgyi, Nicolas y Rustem.
Establecieron el primer campamento en el asentamiento de cabañas de
madera de Vizhai. Allí es donde Yuri Yudin, el único superviviente, cayó
repentinamente enfermo y tuvo que abandonar la expedición. Una antigua
lesión en la espalda le impedía seguir adelante. En aquel momento sintió
envidia por sus compañeros, el resto de su vida la angustia de no saber
qué les había ocurrido. ¿O sí sabia algo y por eso no los acompañó?.
Dos días después partía la expedición. Su primer destino era la montaña
Gora Otorten (N 61° 51? 39” E 59° 21? 54”), de allí viajarían durante
100 kilómetros al sur a lo largo de la cresta principal de los montes
Urales, hasta el pico Ojkachahl. Después seguirían al norte por el curso
del río Toshemka, al este de la ciudad de Vizhai. Actualmente ésta
sería una ruta de dificultad “promedio”, para ellos era mucho más
extrema, pero no hay que olvidar que en ese tiempo la URSS valoraba a
los deportistas de élite, lo que llegaba a exigirles más de la cuenta.
Llegaron a Gora Otorten y allí establecieron el primer y último
campamento base, algo ocurrió esa misma noche que acabó con la vida de
los nueve esquiadores que sigue siendo un misterio.
Yuri, Lyudmila, Alexander y Zinaida.
Su ruta, según los mapas de Igor Dyatlov, seguía el valle del río
Auspii, cruzaba una zona boscosa hasta la base de la montaña
Kholat-Syakhl (que en el dialecto mansi, tribu que habitaba el norte de
los Urales, significa “la montaña de los muertos”), a 10 kilómetros de
Gora Otorten. Allí es dónde colocan el campamento. Durante el camino
siguieron una ruta de un cazador de ciervos mansi, que había marcado el
camino el día anterior. Estas fotos fueron las últimas que sacaron una
vez instalado el campamento, se les ve muy alegres y tranquilos.
Lyudmila, Rustem, Nicolás y Zinaida.
Según los cálculos realizados y las previsiones del equipo, llegaron al lugar el 1 de febrero. Todos murieron durante la noche.
La fecha prevista de regreso era el 11 de febrero. Una vez hubieran
llegado al campamento de Vizhai, tenían previsto envíar telegramas a sus
parientes anunciando el éxito de la misión. Al transcurrir más de una
semana y no tener noticias de los jóvenes, las familias piden al
Instituto Politécnico que comience su búsqueda. El rastreo empezó el 21
de febrero, pero no tardan en darse cuenta de la complejidad del rescate
y se pide ayuda militar y civil
Un compañero del Instituto Politécnico de los desaparecidos, Mikhail
Sharavin, encabeza el grupo de rastreo. Al equipo de búsqueda se unen
dos aviones y un helicóptero. El 25 de febrero, un avión militar que
sobrevuela la zona encuentra los restos del campamento.
El equipo de rastreo se dirige al lugar. Al llegar, encuentran el
campamento abandonado en la ladera oriental de la montaña, conocida como
la zona 1079, Kholat-Syakhl o Montaña de los Muertos, según con quien
hables, militares, senderistas o tribus de la zona. La ladera occidental
de la montaña es famosa por los aludes que allí se producen con
facilidad, pero esa noche no hubo ninguno.
Descubren una tienda de campaña cubierta de nieve y destrozada.
Dentro no hay rastro de los chicos, pero sí todas sus pertenencias, ropa
y zapatos incluidos. Rodeando a la tienda hay numerosas huellas de
pisadas, de al menos ocho personas, unas descalzas, otras con un solo
zapato, sin un rumbo claro, más bien caótico.
Del grupo de pisadas surge una hilera en dirección noreste,
descendiendo hacia el bosque, que al menos siguieron dos personas. El
equipo sigue el rastro.
Sharavin explora la zona y cerca de los árboles encuentra lo que
parece ser los restos de una hoguera o un fuego improvisado, a apenas
500 metros de la tienda.
Y allí mismo, junto a un árbol, encuentran los dos primeros
cadáveres, se trataba de Krivonischenko y Doroshenko, los dos descalzos y
en ropa interior, pese al frío que hizo esa noche. Los dos estaban
cubiertos por ramas caídas del árbol llenas de nieve. El fuego había
quemado las ramas del árbol hasta casi los cinco metros.
Continuara en la Parte II
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